En mi cruzada por generar la mínima cantidad de residuos, voy empezar a llevarme el tupper a la compra. Es una magnífica idea para generar menos residuos.
Si lo pensamos detenidamente, llevar el tupper a la compra no sólo ayuda a consumir mucho menos plástico y papel para envolver, sino que además es un ahorro de tiempo porque al llegar a casa, ya tenemos los alimentos en sus recipientes listos para ir a la nevera o al congelador.
Tengo pendiente organizarme mejor para poner en práctica esta iniciativa, porque mi nevera es pequeña. No congelo mucha comida pero hay que medir el espacio. Todo lo que va en tupper ocupa más que si usamos papel de aluminio o film (otros materiales que estoy procurando usar menos para producir menos residuos). El reto es conseguir que todo encaje en mi reducida nevera para lo cual debo planificar bien mi consumo de comida y mis compras.
Es un esfuerzo que creo que merece la pena aunque requiere hacer un ejercicio de previsión y eso es algo que a los seres humanos no nos gusta. Somo muy perezosos y, al menos yo, siempre me veo improvisando cuando voy a la compra y se me olvida lo más importante: lo que transporta la comida. El carro es indispensable, pero ahora también lo es procurar no olvidar meter mis propias bolsas para que no me den más de plástico cuando me despachan.
Usemos nuestras propias bolsas de transporte
Entendamos que el tendero lo que quiere es despacharte lo más rápido posible y seguir con el siguiente cliente. En este frenesí, mirará por su comodidad y eso de tener que estar metiendo todo en una bolsa o dándote las piezas para que tú las metas en el carro, es algo que le retrasa y e incomoda. Pese a todo, hay que tener paciencia y seguir insistiendo para que no sigan dando bolsas indiscriminadamente para cada cosa que pedimos.
Identifiquemos en qué tipo de productos podemos reducir más el consumo de plástico a la hora de comprar
Variantes y encurtidos en tu propio tupper
Me he dado cuenta que en ciertos productos de mi compra lo de llevarme el tupper puede ser muy efectivo. Cuando consumimos variantes y encurtidos, que obligan para su transporte usar una envase de plástico blando que la mayoría de las veces sólo se usa para eso, para transportar lo que compramos hasta llegar a casa. En estos casos llevar el tupper de casa es mucho más práctico; directamente te echan las aceitunas, lo boquerones o el bonito en escabeche en tu tupper o tarro reciclado listo para transportar y conservar.
Evitar el sobre plastificado en charcutería o quesos
Intento estar pendiente para que no me cuelen barquetas y plásticos cuya vida no dura más que el tiempo que tardo del mercado a casa, por ejemplo, para transportar una simple cuña de queso de burgos, o bien el pescado. En estas ocasiones llevando mi tupper, y en su defecto, alertando a quién me atiende, puedo evitar un consumo inútil de materiales que generan muchos residuos.
Lo del tema del pescado no sé cómo resolverlo. Las bolsas se ensucian mucho de restos húmedos que rápidamente empiezan a oler si no se lavan.
Creo que ya tengo la respuesta: habrá que lavar las bolsas, aunque me de mucha pereza. Esto sigue siendo algo que me da dolor de cabeza.
Intento estar atento para que no me cuelen barquetas cuya vida dura el tiempo que tardo del mercado a casa, por ejemplo, para transportar una simple cuña de queso, o bien el pescado. En estas ocasiones llevando mi tupper, y en su defecto, alertando a quién me atiende, puedo evitar un consumo inútil de materiales que generan muchos residuos.
@respconsumo
Comprar a granel es la opción más lógica, pero no la más frecuente para evitar el consumo de envases.
En algunos barrios de Madrid (y otras ciudades) han abierto tiendas de venta a granel de legumbres, especias, cereales, harinas y pastas que ahorran muchísimo consumo de plástico. Incluso te puedes llevar tus tarros de almacenaje. Es cierto que requieren más tiempo que comprar un paquete en el supermercado, pero si eres una persona organizada y estás en ello, puedes comprar una vez al mes todo lo que necesitas. Aquí compro arroz, cuscús, quinoa, cacao natural, panela, judías, lentejas, pasta integral y harinas. Suelo hacerlo en este establecimiento Granel Madrid Embajadores pero hay muchos más.
Mi objetivo a corto plazo es comprar a granel detergente, champú y en general artículos de higiene y limpieza. Es algo que tengo pendiente de probar y como todo cambio de hábito, me va a doler pero hay que intentarlo. He localizado un sitio llamado Jabón a Granel en la calle Tribulete 20, en Madrid y una tarde de estas me paso a probar suerte. Ya os contaré qué tal me ha ido.
La comodidad no está por encima de todo
El camino para mejorar requiere de nosotros mismos y lo que hacemos día a día, pasa por poner en marcha este tipo de iniciativas para intentar generar menos residuos y consumir menos plásticos. Es cierto que generar menos residuos supone ceder comodidad y exige sacrificar algo de nuestro tiempo pero son las palancas reales para transformar este modelo absurdo de generar residuos de manera insostenible.
Poco a poco, con pequeños gestos se puede hacer mucho. Yo por mi parte voy a poner en marcha esta idea y ya os iré contando cómo me ha ido. Suelen ser más los fracasos que los éxitos, pero siempre se consigue algo.
Si compras en grandes superficies tendrás que asumir tienen sus reglas y si los productos están empaquetados, es lo que hay y es complicado que te sirvan en tu propio tupper o modificar la forma de transporta los alimentos. Esto es así, si quieres ahorrar tiempo, debes sacrificar la personalización. De igual forma, en determinadas zonas, no hay otras opciones y no hay forma de comprar en mercados o pequeños comercios. No obstante, siempre hay modos de hacerlo mejor, simplemente observando y teniendo un poco de conciencia.