¿Qué tienen en común David Wallace-Wells, Al Gore, Cyril Dion o Jonathan Safran Foer y el cambio climático?
Tienen en común que son autores de libros que hablan del cambio climático y de la gran crisis global que vivimos y que me he leído recientemente. Estos libros pueden ayudarnos a ponernos en marcha y hacer algo para participar activamente en la lucha contra la crisis global (ahora muy visible por la crisis de COVID-19 ). Es un camino complicado, por supuesto, pero el esfuerzo merece la pena.
No son textos muy tranquilizadores, pero nuestro futuro y el de nuestros hijos, seguramente tampoco será un camino de rosas, así que es aconsejable pasar el mal trago. Podemos negarnos a ir al médico ante ciertos síntomas, pero si enfermamos, será mucho peor no tener un diagnóstico a tiempo. ¿Por qué no pensamos igual cuando pensamos en el lugar donde vivimos?
Es mejor empezar a plantear la realidad del planeta ahora que dentro de 10 años porque estamos en un punto de no retorno y las consecuencias de nuestro modo de vida serán irreversible si no lo están siendo ya.
Os dejo estas recomendaciones. Todas estas publicaciones me las he escuchado en Storytel en formato audiolibro, ya que este sistema me permite ser mucho más productivo y consumir muchos más libros. Son tan reveladores que me he comprado algunos para leerlos de nuevo.
- David Wallace-Wells (El planeta inhóspito: La vida después del calentamiento)
- Al Gore (Una verdad incómoda)
- Cyril Dion (Resiste. Pequeñas ideas para cambiar el mundo)
- Jonathan Safran Foer (Podemos salvar el mundo antes de cenar)
Cada uno de estos libros tiene una forma diferente de contarte algo similar. A excepción de Al Gore, el resto son personas de mi edad. Me siento próximo a sus inquietudes.
Entender qué es el consumo responsable
Un concepto tan amplio como lo es «Consumo Responsable» es fácil de confundir. La responsabilidad es un término relativo y poco concreto. Hace 50 años era costumbre enterrar las latas y la basura en el campo cuando se hacía un pic-nic o por lo menos así se retrataba en el famoso libro de El pequeño Nicolás que aunque no sea un documento científico, creo que puede describir de forma realista las costumbres de los años 60. En aquellos entonces, ocultar la basura era un acto responsable y ahora nos parece una barbaridad.
Es importante esforzarnos mucho por construir un significado real del concepto Consumo Responsable para empezar a hacer palanca desde nuestros humildes micromundos y poder influir de manera real en nuestro futuro.
Si esas mismas personas de hace 50 años nos observaran hoy día, seguramente se sorprenderían de nuestro presente y de nuestros hábitos de vida. Lo mismo hasta se echarían las manos a la cabeza y nos llamarían de todo (pese a enterrar su basura en el campo)
Consumo responsable podría ser todo aquel que permita que la humanidad pueda sobrevivir y si es posible, conservar un hábitat aceptable y la diversidad biológica. Todo esto respetando los derechos humanos.
@responsableconsumoweb en Instagram
Comenta Jonathan Safran Foer en su ensayo Podemos salvar el mundo antes de cenar que durante la Segunda Guerra Mundial muchos soldados murieron y hubo un gran sufrimiento físico. Se pidió a los ciudadanos americanos sacrificios. Uno de esos sacrificios consistía en apagar las luces por la noche para que el enemigo no detectara la línea de costa. Si comparamos el sufrimiento del campo de batalla con el hecho de apagar la luz del porche por la noche, no sé, sacrificios son ambos, pero no tienen ni punto de comparación.
En nuestro caso podemos hacer muchos sacrificios equivalentes a apagar una luz por la noche. Se pueden hacer cesiones de nuestras ilimitadas comodidades sin que nuestras vidas cambien drásticamente. Si pinchas en los enlaces te doy varías alternativas.
Mientras millones de personas sufren y mueren por no tener acceso a la sanidad, educación, o por vivir en lugares inestables, o por sufrir desastres climáticos, por ejemplo, lo mismo nos podemos plantear dejar de consumir tanto producto animal, o botellas de plástico, no comprar bienes que sabemos son fruto de la esclavitud encubierta.
Cómo cambiar el futuro
Cada vez que tomo conciencia sobre algunos los muchos retos que tiene por delante la humanidad me voy haciendo un tanto escéptico y me siento derrotado. Tengo 45 años y he tenido hasta ahora una vida confortable sin embargo empiezo a tener grandes dudas de si mi hijo de 10 años vaya a tener la misma suerte.
No es agradable aceptar la realidad, y no me apetece mirar al futuro porque no parece que vaya a ser un buen lugar en el que vivir. Me considero optimista y positivo pero la situación es tan compleja que dudo que haya manera alguna de corregir el rumbo. No soy un erudito pero la breve conclusión a la que llego observando e investigando un mínimo, es que somos incapaces de actuar individualmente en contra de lo que puede suponer un peligro global para nuestra existencia.
Los engranajes del capitalismo tienen vida propia y son los que sostienen el orden mundial. No se puede parar a no ser que el orden mundial cambiara radicalmente por un poder impuesto, o por lo que es más probable, las propias condiciones de vida en el planeta (como estamos viviendo con la COVID 19).
Lo que intento decir, es que la humanidad parará de atentar contra la naturaleza que nos permite vivir, cuando las condiciones de vida sean insostenibles y ya estemos muriendo como chinches.
El ser humano a pequeña escala no tiene fuerza suficiente para imponer unas ideas diferentes que van precisamente, en contra, del consumismo tal y como lo vivimos y que es parte del orden dominante. Si alguien trata de hacerlo estará atacando los principios que sostienen todo y no tendrá éxito.
¿Acaso podemos imaginar a los defensores de neoliberalismo apostando por reducir unas emisiones de carbono que puedan suponer mermar los beneficios de las empresas que, precisamente, les financian sus actividades? No sé pero creo que no. Es más ya se han definido dos bandos para poder etiquetar cualquier iniciativa y así destruirla a través de diversas estrategias.
Si algo tiene nombre, se puede destruir, tergiversar, confundir, asociar a determinadas figuras o movimientos… en fin, que si algo toma forma por muy genial que sea, siempre habrá una reacción conservadora que impedirá su progreso. Es más, puede que seamos nosotros mismos los que con nuestros actos diarios, no permitamos que estas propuestas tengan éxito.
Muchos seres humanos sin un objetivo común
Quizás hayamos llegado a tal punto de saturación de seres humanos, que no podamos evitar las graves consecuencias a nivel global.
Si el objetivo de cada uno es egoista, no creo que haya muchas opciones. No funciona con un hormiguero, ni con un panal donde hay un objetivo común, así que a nivel global, no creo que la humanidad vaya a enderezar lo que se nos viene encima con sólo actos individuales.
Opciones para afrontar la crisis global
Para cambiar la tendencia autodestructiva en la que vive la humanidad es necesario educar y tomar conciencia (yo el primero, por supuesto). Evidentemente las cosas no pueden seguir igual porque vivimos en una sociedad que no está dispuesta a dejar atrás las grandes comodidades conquistadas que precisamente nos están condenando.
Hace poco el pluriempleo era algo bastante común en una sociedad donde habitualmente el hombre trabajaba fuera de casa y la madre criaba a los hijos. No es que ahora no se den casos, pero entonces, hace 40 años a principios de los 80 en España, era algo corriente. Es decir, se trabajaba mucho más y se tenía mucho menos.
Yo a mis 45 años, me acuerdo de muchas cosas y puedo comparar con lo que estamos viviendo hoy en día. Me da la sensación de haber sido testigo de cómo se desarrollaba el modelo de vida, que en la actualidad está en todo su esplendor. Supongo que esto puede ser generacional y que lo mismo pensaría mi padre o mi abuelo de sus padres y abuelos. No lo sé. En cualquier caso sigo viendo que fui testigo de cómo se asentaron los cimientos de lo que ahora vivimos a nivel de consumo y hábitos de vida.
Reflexiono sobre la evolución de la acumulación de bienes y puedo ver que cada vez he ido teniendo más cosas. Cuando tenía 7 años, edad de la que puedo guardar algún recuerdo, sé que había una televisión en mi casa y un equipo de música. Tenía algunos juguetes, claro, pero seguro que no en la misma proporción que mi hijo. Ahora disponemos de muchos más bienes, de tantos, que ni siquiera nos caben.
Me da vértigo pensar en que he sido testigo, en el corto periodo de tiempo que va de mi infancia a la madurez, de una degradación global de avance vertiginoso que va más allá de una teoría o unas noticias alarmantes.
Siempre será más confortable vivir en Matrix.
Mientras lo malo le ocurra a otros no nos motivamos para la acción, pero la crisis climática nos toca a todos, es algo global. Vamos a sufrir las consecuencias. Por el momento vivimos con cierta normalidad y cerramos los ojos, pero los cambios están ahí y conforme la temperatura aumente en los próximos años, los efectos se dejarán sentir: epidemias propias de climas tropicales en latitudes tradicionalmente más frías, sequías, incendios, inundaciones, desertización, escasez de alimentos, etc…
Evidentemente es más sencillo vivir en matrix y no comernos la cabeza. Es más sencillo negarlo todo y seguir viviendo como hasta ahora, pero llegará un momento en que matrix se venga abajo y nos demos de cara con la dura realidad.
El consumo responsable es hablar de «nosotros», de nuestras vidas y de cómo influimos en la vida de los demás. Hay que reinventarse y simplificarse. Las consecuencias de mi modo de vida afectan a todo, así de sencillo.
En este sentido creo que el consumo responsable es un modo de vivir más que un acto que se lleve a cabo cuando vamos a la compra. El consumo responsable, también es evitar el consumo cuando es posible. Desde hace tiempo relleno una botella de agua reusable (las hay de gran calidad y materiales variados) y no necesito comprar agua embotellada.
Te recomiendo este documental: Mañana
https://www.filmin.es/pelicula/manana
APRENDER Y EDUCARSE ES LA BASE PARA CAMBIAR NUESTROS HÁBITOS DE CONSUMO
No puedo dejar de aprender de otras personas y eso me hace ser más consciente del momento que vivimos. Creo que es nuestro deber escuchar y ser críticos con lo que leemos y escuchamos.
En general somos muy ignorantes, no sabemos de todo y de lo que sabemos tenemos unas pocas nociones. Hasta la persona más sabia será ignorante en muchos aspectos. Partiendo de esta base, creo que es importante estar abiertos a aprender.
Hay ensayistas, científicos, periodistas y en general divulgadores e investigadores que además de ser referencias de confianza en campos concretos, son buenos comunicadores y merece mucho la pena prestarles atención.
La ficción me encanta, por supuesto, pero para aprender debo recurrir al ensayo y la divulgación.
En este sentido me he creado el hábito de generar una rutina de consumo de contenidos que me aporta un mínimo de satisfacción y conocimiento. Como digo cuando más aprendo, más quiero aprender. Tenemos a nuestra disposición y prácticamente sin coste un vasto número de podcasts y conferencias de altísimo valor.
Estos son algunos de mis referentes
Ser Consumidor
Una cita semanal con Jesús Soria y su equipo en la SER
https://www.ivoox.com/podcast-ser-consumidor_sq_f1289_1.html
BBVA Aprendemos juntos
Charlas con personas muy interesantes
https://www.ivoox.com/podcast-bbva-aprendemos-juntos_sq_f1587191_1.html
https://www.youtube.com/channel/UCI6QcXatdaEAaRTRjl3dc0w
Carne Cruda
Javier Gallego conduce este programa donde hay sitio para espacios críticos que hablan de nuestros hábitos de consumo y tendencias nocivas de nuestra sociedad.
https://www.ivoox.com/podcast-carnecruda-es-programas_sq_f157350_1.html
Colabora Brenda Chávez, una de mis referencias en esto del Consumo Responsable, en su sección Consuma Crudeza
https://www.ivoox.com/Consuma-Crudeza_sb.html?sb=Consuma+Crudeza
Charlas TED
Gente muy interesante haciendo charlas de 15 minutos. Ideal para conocer nuevas referencias.
https://www.ivoox.com/podcast-ted-espanol_sq_f197583_1.html
Espacio Fundación Telefónica
Charlas y presentaciones de gran interés.
https://www.youtube.com/channel/UC_LQrLv47K0Fd3k2MB1kBRQ
Audio libros Storytel
Mi mayor filón de ensayos en el momento. Audiolibros de gran calidad, y cuando digo de gran calidad quiero decir que son producciones excelentes. Amortizo cada céntimo de los 10 euros al mes que cuesta. Tiene un gran catálogo y si quieres aprender de feminismo, hay muchísimo material. Puedes aprovechar una prueba gratuita de 14 días.
Amazon Kindle
No soy de comprar por Amazon si lo puedo evitar pero en el tema de adquirir libros electrónicos, me he vendido al diablo. La razón es que es un sistema muy inmediato y hay muchos libros a un precio muy asequible. Su ecosistema es muy cómodo la verdad. Lo tengo disponible en todos mis dispositivos y evito comprar en formato físico. Opino que hay que pagar a los autores y por eso aporto mi granito de arena por esos contenidos.