Este es un libro inspirador y entrañable. Es una buena lectura motivadora.
Jandro, el mago de El Hormiguero ha publicado un libro: La oreja verde: Vence tus miedos y consigue lo que te propongas con humor y creatividad.
Es un libro de ¿motivación?, ¿autoayuda?, ¿empresa?… En su propia web te lo explica mejor http://www.laorejaverde.com/ Dale una oportunidad a este ameno libro, conocerás un poco mejor a Jandro y podrás beneficiarte de sus experiencias. Para empezar, te recomiendo que escuches su charla TED disponible en youtube, a mi me pareció muy interesante. Encontrarás el enlace al final del post.
¿CÓMO HE LLAGADO HASTA LA OREJA VERDE? ¿Por qué he dado una oportunidad a Jandro?
Sinceramente: gracias a que escucho a personas que considero referentes “de confianza” me lanzo a la piscina con garantía de éxito. Hace tiempo escuché una entrevista de Víctor Martín en The Success Academy a Jandro que publicó en su podcast: “Desarrollar tu creatividad, generar nuevas ideas y liberarte del miedo, con Jandro de El Hormiguero“.
Gracias a esta conversación, fui a Amazon y me compré el libro para mi Kindle. No me lo pensé dos veces y no me arrepiento. He disfrutado leyendo este libro y, por supuesto, te lo recomiendo.
La oreja verde, es un libro con ideas y reflexiones de Jandro acerca del miedo, el talento o la superación, que cuenta desde su propia experiencia. Es un buen comunicador, lleva mucho tiempo trabajando en medios de comunicación y actuando por lo que sabe dar en el clavo para transmitir sus ideas de un modo sencillo y divertido. Todos podemos aprender de este libro, no hace falta fijarse ningún objetivo, ni ser un emprendedor, estar deprimido o querer ser mago. Jandro nos cuenta cómo la pasión y el esfuerzo se esconde tras la suerte y el talento.
¿CÓMO SURGE LA IDEA DE ESCRIBIR LA OREJA VERDE?
Tras el éxito y el feedback recibido de una charla Ted acrónimo de: Tecnología, entretenimiento y diseño (Ver canal youtube TedX en español) de Jandro, el mago de El Hormiguero (Ver vídeo en youtube de Jandro en TEDxMoncloa), se decidió a plasmar esas ideas y muchas otras en un libro. El éxito de esta charla le dio pie a desarrollar La oreja verde.
He leido La oreja verde una vez y lo he vuelto ojear una segunda vez. Además estoy escribiendo esta reseña del libro, así que si Jandro me hace un examen, seguro que lo apruebo con nota. Sus ideas son muy fáciles de asimilar e incluso lo ilustra con unos simpáticos dibujos. La idea que me queda es: la necesidad de ejercitar el cerebro si quieres conseguir dar con una buena idea. Al principio vas probando, y la cosa va tomando forma y con insistencia, consigues acercarte, dar con la combinación ganadora, con el premio gordo, con la idea genial, no es fácil. No siempre ocurre en dos minutos y hay que descartar muchas de las cosas que se te van a ocurrir.
Tenemos que acostumbrarnos a pensar y poner la máquina en marcha: la práctica hace que vayamos ganando agilidad. Así funciona nuestro cerebro: almacenando y asociando.
A mi me cuesta mucho escribir, de hecho, no sabía de qué escribir y hablar en mi podcast Las pragmáticas verdades en www.joripis.com, pero al adquirir la costumbre de intentar escribir, surgen temas y temas. Voy cambiando mi forma de enfocar los contenidos, evoluciono y me critico a mi mismo porque me fijo en otros que lo hacen mejor. Escucho, leo y escribo. He puesto en marcha esa máquina de la que habla Jandro y aunque no tengo ninguna pretensión de ser escritor, lo disfruto y muchas veces aparecen buenas ideas.
Ahora tengo una lista una gran lista de temas a desarrollar. Esto me ilusiona y a base de práctica y de escribir intento aprender a expresarme mejor. Me compro libros de gramática y ortografía, lo que me obliga a formarme y por tanto aprender lengua española (algo que se me dio siempre realmente mal). Gracias a poder publicar, puedo compartir conocimientos y experiencias para que otras personas se enriquezcan.
No me he limitado por tener muy pocas visitas al día en la web. No espero nada a cambio, simplemente quiero demostrarme que puedo hacerlo, y poder mejorar hasta alcanzar un buen nivel con este blog y podcast. Muchas personas me preguntan: ¿para qué dedicas tiempo a eso de escribir posts? ¿Ganas algo?, y yo respondo que lo que saco es esa felicidad que me pueda dar el hecho de ser capaz de hacer lo que me propongo.
Al no esperar nada a cambio, veo recompensas inesperadas. Al ejercitar la escritura y la redacción, he mejorado en este aspecto.
EL MIEDO AL RIDÍCULO Y AL RECHAZO, SEGÚN JANDRO, LOS DOS GRANDES FRENOS QUE VAMOS A TENER QUE SUPERAR
Siguiendo el repaso de La oreja verde, Jandro nos habla del freno que supone el miedo al ridículo y al rechazo. Dos factores que nos impiden lanzarnos a buscar y encontrar esas ideas ganadoras que surgen cuando ponemos la máquina de las ideas en marcha. No hay que limitarse por esa ficción humana que es el ridículo ya que es algo arbitrario y conyuntural, algo que nos inventamos nosotros.
Aquí dejo dos simpáticos ejemplos para ilustrar estas ideas (uno copiado del libro Sapiens: De animales a dioses, de Yuval Noah Harari, una obra que no debes perderte, por cierto).

En el siglo XVIII posar como lo hace el señor de la melena rizada (el de la izquierda), era lo propio de los grandes y divinos reyes. Para la época, esto era lo máximo: posar con medias, tacones y enseñando la nalga, “arreglao” pero informal.
Es importante descartar un gran porcentaje de las ideas que se nos ocurren. Esto funciona así: después de darle más vueltas a algo, irás mejorando y las ideas que surgen tras desechar previamente otras no tan buenas, serán mejores que las iniciales. Como dice Jandro, el rechazo existe, sí, es doloroso pero no debemos tener miedo. Acaso ¿no fuimos los ganadores cuando fuimos nosotros los mejores de millones de espermatozoides que conseguimos fecundar un óvulo?
VIVIR EN NUESTROS MICROMUNDOS Y NO QUERER MOVERNOS
Son lugares conocidos y estables donde reina la paz y el orden. Son lugares donde nos sentimos cómodos; lo que también puede llamarse nuestra zona de confort. No nos gusta que nos molesten y por lo menos a mi, me descoloca que algo no funcinone. Las ideas de La oreja verde me recuerdan que puedo poner en marcha ciertos mecanismos para gestionar mi propio micromundo. Yo creo que ser creativo no sólo afecta a la faceta artística de las personas, a la pintura, la fotografía, o la música… ser creativo es saber buscar y encontrar soluciones. Me refiero a que cuando se nos presentan esos conflictos cotidianos como pueda ser algún tema de salud, una avería con el coche (menos mal que yo lo vendí y ahora no tengo que preocuparme), una humedad en casa o tener que presentar un papel en la administración; podemos posponer, o afrontar el momento de un modo doloroso, sufriendo o bien podemos ser creativos y buscar soluciones. Siempre hay una estrategia, sí, así es, hasta para lavarte los dientes se sigue una estrategia.
Esa tendencia a buscar la creatividad para resover los problemas cotidianos más insignificantes, a mi, por lo menos me ayuda a ser más feliz, aunque no digo que no sea cansado. Hacer las cosas “como siempre” no siempre es lo mejor. Hay que salir de nuestros propios bucles. La realidad es que nos resistimos, nos dejamos llevar por la pereza, posponemos o simplemente echamos a otro el muerto, y con eso, lo único que conseguimos es pasarlo mal.
Convergente Pensador de pragmáticas verdades
Me canso de escuchar a muchas personas que conozco decir que no tienen tiempo, os hablo de personas que tienen proyectos propios, que son emprendedores, que dependen económicamente de su negocio y que necesitan captar clientes. Son personas que tienen un sueño, un negocio que les da de comer, una pasión… y aún así no salen de sus micromundos, no reaccionan y no prueban nuevas opciones. A esas personas le recomiendo más que a nadie que lean libros como La oreja verde para que pongan en marcha su máquina de las ideas. El tiempo, es verdad, es un bien escaso y es por eso, por lo que tenemos que tener ganas y voluntad para invertirlo en cumplir ciertos objetivos. Jandro, según cuenta en el libro, se dedicó a aprender magia, a preguntar a los que sabían y luego más tarde, en la televisión, se dedicó a escribir y trabajar. Ahora hay quién pueda decir que ha tenido suerte y que es una persona que tiene mucho talento; quizás es cierto, pero puede que Jandro haya aprendido a no estancarse en sus micromundos a base de tener engrasada la máquina de las ideas y de aprender de sus propios fracasos.
Cuando leáis este libro veréis lo mucho que incide Jandro de intentar crear un hábito buscando nuevas ideas. Esto es así, si no lo intentamos no surgen ideas, si constantemente estamos dando vueltas a la cabeza, esas idea surgirán.
Si has tenido un grupo de música como yo, durante quince años, o has sido artista en algún sentido, sabrás que nadie regala nada y que para triunfar, si es que triunfas (algo que raramente ocurre), lo normal es que tengas que andar un largo camino lleno de momentos ingratos que te hacen plantearte la posibilidad de tirar la toalla. Como dice Jandro, “si no lo disfrutas, no lo hagas” . No necesariamente hay que trasladar esta idea al mundo artístico, este mismo blog me consume mucho tiempo y esfuerzo, pero me hace ilusión aprender y por eso me he propuesto seguir adelante y ver si soy capaz de escribir cosas que interesen a la gente y que puedan aportar algo.
Desde hace un año y medio me estoy re-formando, ya que a los 41 años pensaba que había aprendido mucho, pero resulta que me estaba oxidando y os puedo asegurar que me está encantando volver a ponerme las pilas. En mi trabajo la gente piensa en prejubilarse, pero eso no va conmigo, así que espero poder seguir adelante y dedicarme a ayudar a otras personas a poner en marcha sus proyectos usando las estupendas herramientas que nos da internet. Pero claro, para eso tengo que predicar con el ejemplo y que mis propios proyectos funcionen. Ya veremos en qué queda. Yo seguiré adelante. Seguiré como dice Jandro, invirtiendo en mí mismo.
Nadie nace sabiendo así que recurro a otras fuentes. No seamos tan pretenciosos de pensar que somos los mejores. En el camino intentaré aprender a expresarme bien, a saber comunicar, y para lograrlo, Jandro nos da un par de buenos consejos, el que más me ha gustado ha sido este: SI LA GENTE NO TE VE LA CARA LA COMUNICACIÓN PERDERÁ MUCHA FUERZA. Esto es así en los escenarios y en internet. Nos gusta saber quién está detrás de las cosas.
LA ANSIEDAD, ESA COMPAÑERA DE VIAJE QUE NUNCA NOS ABANDONA
Aquí están nuestros fieles compañeros de viaje, el miedo y la ansiedad, ellos nunca te abandonan, siempre están ahí, pegados a nosotros. No son malos ni buenos, son lo que han permitido al ser humano evolucionar, estos sentimiento son los que hacen posible a las especies sobrevivir, escapar de los depredadores y evitar la muerte. El problema es que como nos hemos deshumanizado y vivimos de forma antinatural, esos miedos y ansiedades ahora son patologías que nos pueden dejar en la cuneta. Hay que aprender a gestionar estos sentimientos; ya que viven con nosotros, lo mejor es entenderlos y lidiar con ellos, aceptarlos y de ese modo, no anularse cuando vienen los malos momentos. Jandro ha debido tener momentos duros, según nos cuenta en el libro.
Os diré algo positivo: los buenos hábitos nos benefician a todos. Comer bien, meditar, descomplicarse, hacer ejercicio, respirar, bloquear tiempo para tí…
ENLACES DE INTERÉS ACERCA DE JANDRO, EL MAGO DE EL HORMIGUERO
No te lo pienses más, píllate La oreja verde de Jandro, el mago de El Hormiguero.
Aquí tienes más información sobre Jandro.