Cocinar purés y cremas de verdura puede suponer una gran mejora en nuestra salud y en la calidad de nuestro consumo.
Cómo cocinar el mejor puré de verdura y así mejorar la calidad de la alimentación.
Me ha parecido interesante compartir en este post cómo cocino mis cremas y purés de verduras. Os cuento mis trucos y cómo lo hago yo en casa para triunfar con esta comida tan versátil y recomendable, que nunca debe faltar en nuestros menús.
No es que haya descubierto nada nuevo, no voy a engañaros, es una receta muy común, simplemente es algo que pongo en práctica a menudo y que me sirve para mantener la nevera provista de comida sana, natural, deliciosa y libre de conservantes. Una receta de verduras lista para tomar que resuelve muchas papeletas.
Me parece que las cremas y purés de verduras están deliciosas y además, son un plato fácil de comer para todo tipo de paladares. Puedes elegir entre opciones que darán como resultado sabores y colores distintos en función del tipo de verdura que tengas entre manos o en función de los gustos de los comensales.
Te revelaré mis secretos en la cocina pero antes déjame, como siempre, que hable un poco de consumo responsable.
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No te llevará mucho tiempo leer o escuchar el podcast de esta publicación y seguro que algo aprendemos juntos.
La verdura debería ser la gran protagonista en nuestra alimentación
La verdura es un alimento saludable y recomendable dependiendo siempre de cómo la cocines y la acompañes. Una zanahoria cruda es más recomendable para la salud que una zanahoria cruda mojada en mayonesa industrial con guarnición de bacon frito en aceite recalentado. ¿Se capta la idea? Comer verdura debe ser parte de nuestra dieta, una parte muy importante pero debemos tener una cultura gastronómica suficiente para saber cómo cocinar las verduras adaptando los platos a nuestros gustos pero también a la realidad de lo que es o no es saludable.
Si meriendas todos los días 2 donuts de chocolate y una manzana. Te estás metiendo mucha comida basura al cuerpo, eso sí, con manzana, que es recomendable y muy sana, pero no hace milagros y no neutraliza los efectos negativos para tu organismo de todo los alimentos ultraprocesados que te comes a lo largo de la semana. Piensa en que comer algo sano o recomendable no neutraliza lo nocivo que nos metamos entre pecho y espalda.
A lo que me refiero, por poner otro ejemplo, es que si comes unas espinacas rehogadas con medio litro de aceite, ajo y chorizo vas a comer verdura, es verdad, y muy sabrosa, cierto, pero no es el mejor de los hábitos porque tanto aceite o chorizo no es necesario. Esa es la razón por la que muchos nutricionistas critican eso de que: «hay que comer de todo». De todo sí, pero de lo bueno. Lo que pasa es que somos tan débiles… que con cualquier excusa terminamos comiendo y bebiendo lo que no es del todo recomendable, yo el primero, que conste.
Siempre animo a cocinar desde este proyecto. Si cocinas, no te cocinan, tenlo en cuenta y así te aseguras que controlas la calidad de la receta, el nivel de sales, la ausencia de conservantes, el nivel de grasas y sobre todo: el sabor y la textura. Lo que es verdad, es que hay que dedicar algo de tiempo. Tú decides.
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Las verduras en mi cocina.
No soy nutricionista pero se dice que al hervir las verduras se pueden perder algunos nutrientes, no lo sé, no me voy a meter en terrenos pantanosos y por ello lo que intento para acertar seguro, es combinar las cremas con otras opciones. Suelo comer mucha verdura cruda recurriendo a ensaladas o cocinando a la plancha, con menos proceso de cocción.
Además de cremas y purés de verdura recurro mucho cocinar a la plancha, a las ensaladas o las verduras al vapor, aunque como digo yo hago esto porque en realidad me encantan las verduras y no me importa en absoluto comerlas de cualquier modo. Para mi no es un suplicio, es algo placentero.
No os voy a engañar, también soy muy dado a opciones menos saludables, pero intento, ya que me gusta tanto la verdura que esté presente en la mesa siempre que sea posible. Si como verduras, evito comer otras cosas.
Pensad que no hace falta complicarse la vida para comer verduras. Hay que hacer bien la compra, planificar, eso sí y ser organizados y activos en la cocina.
Estos son los platos de verduras que más cocino en casa:
- Judías verdes al vapor para tomar tal cual de la nevera o bien para tener de base para una ensalada de judías con huevo duro, patata, maíz y atún. Me encanta la ensalada de judía verde y la cocino prácticamente, todas las semanas.
- Brécol, repollo o lombarda a la plancha (si estas verduras las hervimos no nos gustan tanto, nos gusta que queden tersas a la hora de comerlas)
- Coliflor al vapor (nos gusta que quede entera) y la podemos acompañar con huevo duro.
- Patatas y zanahorias para hacer ensaladilla rusa o para hacer pure de patatas.
- Acelgas.
- Espinacas para sofreir con garbanzos o para hacer croquetas. No las solemos consumir hervidas.
- Lechugas, tomates y pepinos para hacer ensaladas.
- Pepinos laminados muy finos y muy fríos con sésamo.
COCINAR NOS HACE ALGO MÁS SOSTENIBLES
Hay opciones de verduras ultracongeladas o en conserva que dicen los que saben (los nutricionistas y los técnicos alimentarios), que son recomendables. Yo prefiero unas judía verdes recién hervidas o cocinadas al vapor, pero una conserva de judía verde (aunque no sabe igual) es una buena opción para comer verdura cuando nos pilla el toro.
Ten en cuenta que lo envasado y ultracongelado siempre requiere mucha energía para que llegue al súper, y todo deja huella, así que si quieres contaminar menos y aportar tu granito de arena al medio ambiente, cocinando tu comida, serás algo más sostenible. No obstante, hay que sobrevivir como podamos. Antes de comer cualquier cosa, mejor, una verdura en conserva.
No uso robots de cocina ni utensilios sofisticados. Cacerola, cuchillo y pelador (eso sí, el pelador que no falte). De hecho recomiendo este tipo de peladores.
Dicho esto: os animo a que os cocinéis vuestras propias cremas, no es necesario tener una thermomix ni un robot de cocina. Si te tomas tu tiempo, todo está bueno.
Podrías comprar las cremas precocinadas, pero al final, el sabor no es el mismo, vas a consumir conservantes y mayores cantidades de sal (casi seguro) y además vas a generar más residuos (el brick o el recipiente en el que compras el preparado).
Si te organizas para cocinar cremas es relativamente cómodo porque se cocinan en poco más de una hora y puedes congelar raciones para tener a mano en el congelador.
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EL TOQUE ESPECIAL PARA LAS CREMAS O PURÉS DE VERDURA
Te aconsejo no tener prisa y querer cocinar en 10 minutos. Todo tiene sus tiempos y si queremos algo delicioso, debemos tener paciencia. Mi toque especial para cocinar deliciosos purés o cremas de verdura, es dejar siempre en reposo nuestro puré 60 minutos tras apagar la cocción. De este modo los sabores de las verduras ganan intensidad.
Es importante decidir qué ingredientes y vegetales usar, ya que mezclar muchas variedades de verduras puede ser contraproducente y hacer que no distingamos un sabor concreto.
No uso ajos en los purés ni tomate. En mi casa lo tenemos vetado por temas de gustos y sabores. Tampoco uso huesos, si acaso en alguna ocasión gallina o cuarto de pollo. Ve probando. Anota los resultados y repite si te ha gustado.
INGREDIENTES Y MIS CONSEJOS PARA CONSEGUIR UNA CREMA O PURÉ DE VERDURAS ESPECTACULAR
Algunas verduras como la calabaza o la zanahoria pueden dar un toque de dulzor, mientras que un brécol puede aportar cierto matiz de amargor. El puerro es un buen complemento que aporta suavidad, como la cebolla, pero si nos pasamos, lo mismo el sabor puede ser demasiado fuerte.
Las acelgas aportan un gran color verde, como el brécol y también amargan un poco. El repollo da un sabor muy suave con algo de dulzor también. En fin que hay muchas opciones. Puedes ir buscando tus mejores opciones. Yo tengo 3 que son las que más uso.
Puede que te guste echar un cuarto de gallina al caldo para potenciar la crema. Me gusta esta opción, pero a mi familia no mucho, así que… no lo suelo usar. Tampoco es algo que me condicione disfrutar de esta comida, la verdad, y aprovecho el clamor del pueblo y no consumo tanta carne (un objetivo que intento tener presente).
Estas son mis cremas preferidas. Todas se cocinan igual, 70 minutos de cocción y dejar reposar un hora mínimo tras cocinarse. Retiro el apio por evitar las hebras más que nada (no me molestan las hebras eventuales en las cremas pero hay personas que son auténticos coladores).
Si miras recetas por ahí pueden incluir caldo de verduras o nata. Yo no recurro a ninguna de estas dos opciones. El caldo lo obtengo de la propia cocción y la nata da sabor y cuerpo, pero no deja de ser un aporte calórico innecesario (para mi) y no creo que una puré bien hecho necesite más sabor. Si acaso te gustan los sabores fuertes, lo mismo puedes usar un cuarto de pollo o gallina.
Esto de la cocina es infinito, depende de tus gustos y hábitos. Lo mismo puedes reciclar unas raspas de pescado y usarlas para dar un toque a tu crema. Puedes añadir huesos, pollo… pero sinceramente a veces es mejor poder saborear las verduras y sus matices. En ocasiones lo que hago es reciclar una ración de lentejas que se me queda huérfana, la trituro en un puré pero añadiendo crema de verduras para suavizar la mezcla y que no sea tan contundente.
Suelo contenerme con la cantidad de patatas que uso porque si la mezcla queda demasiado espesa, a mi personalmente, no me gusta tanto el resultado.
Tampoco suelo usar tomate, lo cual es algo con lo que me gustaría experimentar, aunque la verdad es que cuando busco recetas de cremas de verduras, no veo que se use el tomate de forma habitual. Alguna razón habrá.
Lo que si es una opción bastante recurrente en casa es incluir un cuarto de repollo en las cremas porque aporta una suavidad muy deseable.
A la hora de añadir patata no me gusta pasarme, soy más de cremas en vez de purés. No me gusta que la mezcla sea demasiado densa. Esto va en gustos, pero vamos, que yo recomiendo no pasarnos con la patata, porque al final se come el sabor de las verduras.
Es interesante experimentar con las especias ya que es verdad que si añades por ejemplo, un poco de nuez moscada a una crema de calabacín, puede darle un toque espectacular. Aunque lo mismo también es una buena idea servir la crema bien caliente y añadir un chorrito de aceite de oliva crudo con un poco de sal y pimienta encima. Son detalles que le dan a estos platos un toque muy especial.
Crema de puerros para 6 raciones
- 5 puerros grandes
- 2 patatas
- Varias ramas de apio
- Opcional un cuarto de gallina
- Sal al gusto
- Aceite
Crema de calabaza para 6 raciones
- 1 kilo de calabaza
- 1 calabacín
- 2 patatas
- Varias ramas de apio
- Opcional un cuarto de gallina
- Sal al gusto
- Aceite
Crema de calabacín para 6 raciones
- 4 calabacines grandes
- 1 puerro o una cebolla
- 1 calabacín
- 2 patatas
- Varias ramas de apio
- Opcional un cuarto de gallina
- Sal al gusto
- Aceite
Crema verde
- 3 calabacines grandes
- Acelgas
- 1 puerro o una cebolla
- 1 cuarto de repollo
- 1 calabacín
- 2 patatas
- Varias ramas de apio
- Opcional un cuarto de gallina
- Sal al gusto
- Aceite