Mi consejo en esto de la cocina responsable es que disfrutemos cocinando. Es muy agradable convertir una tarea doméstica en un momento placentero.
No tengas demasiada prisa, aunque ya te adelanto que esta receta es fácil y no te llevará mucho tiempo. En 30 minutos puedes tener listo este plato delicioso.
Los ñoquis o gnocchi (del italiano gnocchi, plural de gnocco; ‘bollo’ y también ‘grumo’ o ‘pelotilla’) es un tipo de pasta italiana que se elabora con patata”.
El ñoqui o gnocchi es uno de los tipos de pasta más desconocido para la mayoría.
Nuestras abuelas cocinaban en lo que a pasta se refiere, macarrones (las más sofisticadas, espagueti cortados) y los macarrones de colegio (tomate, chorizo y la pasta demasiado blanda y pasada).
Aún así, recuerdo que este plato, era un éxito seguro y siempre nos poníamos las botas cuando tocaba esta deliciosa comida.
Con el tiempo, la globalización, el acceso a la información, la gran variedad de productos y la suerte de poder probar recetas variadas, hemos aprendido a disfrutar de la pasta más allá de los acostumbrados macarrones de colegio.
En mi caso, tengo que decir que por casualidades culturales, desde muy pequeño he comido pasta de calidad con Tuco , gracias a las costumbres uruguayas que los inmigrantes trajeron a Madrid, donde me he criado.
Cuando creces comiendo pasta al dente con esta deliciosa salsa, miras a los macarrones de colegio con otros ojos.
RECETA DE ÑOQUIS O o GNOCCHI REHOGADOS CON JAMÓN, ACEITUNA Y CHAMPIÑONES
Hace unos días cociné una estupenda, fácil, rápida y deliciosa receta de ñoquis.
INGREDIENTES PARA COCINAR ÑOQUIS SIN GLUTEN
- 500gr. de ñoquis (si eres alérgico al gluten, no hay problema Schar distribuye una variedad muy aceptable)
- 500gr. de champiñón fresco
- Perejil o, si te va, no dudes en usar cilantro
- Pimienta
- Aceituna negra sin hueso
- 2 tomates maduros
- Ajos
- Vino blanco
UNA SENCILLA RECETA DE GNOCCI PARA TODA LA FAMILIA (APTA PARA CELÍACOS)
Pela un par de ajos en láminas no muy finas y los sofríes. Cuando estén empezando a dorarse agrega el jamón y los champiñones. Dejas que se cocine todo y añades un poco de aceitunas negras, sal, pimienta y perejil.
Añade un poco de vino blanco o cerveza y lo dejas unos minutos.
Añade los tomates troceados para que se cocinen y mientras, en la cacerola con el agua hirviendo echas los ñoquis (por favor, no los dejes blandos, un par de minutos es suficiente, no hay nada peor que la pasta pasada).
Una vez que estan hervidos los gnocchi, los mezclas con el sofrito y lo salteas todo para que se mezclen los sabores.
Deja todo preparado porque la pasta como mejor está es recién sacada de la sartén, así que todos listos para disfrutar de este plato.
Un consejo del Convergente pensador
Seguro que hay más sitios cerca de ti, yo te recomiendo el que conozco: PASTAIO en Madrid – http://www.pastaio.com/ tienen restaurante y tienda.
Los gnocchi son espectaculares y se pueden congelar crudos. A mi me encanta las pasta de patata así que no soy objetivo, los que vienen en bolsas Schar https://www.schaer.com/es-es/p/gnocchi no tienen gluten y además no hace falta que los conserves en la nevera antes de cocinarlos.
ALGUNAS REFLEXIONES MIENTRAS COCINO SOBRE COCINA RESPONSABLE
No recuerdo exactamente cómo debía ser eso de hacer la compra cuando yo tenía un año en 1976, pero creo que es el modelo hacia el cual, estoy intentando volver a base de luchar contra los elementos, huyendo de las grandes superficies y de la concentración de determinadas empresas. Es decir, comprar en el mercado y en pequeños comercios.
Te recomiendo que leas mi post «Aprende nutrición y alimentación saludable con Aitor Sánchez de Mi dieta cojea«
Esto parte de una idea basada no en el precio más barato, sino en la calidad y en la cooperación para que el dinero se distribuya más justamente entre las personas y no entre unos pocos accionistas.
Es decir, que tengo la idea de que con mi humilde aportación en la cesta de la compra, puedo hacer mucho, por favorecer en cierto modo la diversidad ya que no me parece bueno que los canales de venta se monopolicen por unos pocas empresas muy poderosas.
En los años 70 había menos de todo, porque supongo que la globalización o el capitalismo estaba aterrizando, tras la dictadura de Franco, en España. Era el momento de adiestrarnos para consumir y querer tener de todo.
Entonces las prioridades, según puedo recordar a mi alrededor, eran: tener trabajo, comprarse un piso y un coche. Eso lo aprendimos muy rápido. Con esa consigna he crecido yo, y con esos cimientos he podido firmar una hipoteca a 50 años que no sé si podré terminar de pagar o lo tendrá que hacer mi hijo.
La influencia de la inmigración siempre enriquece la cultura local
Los inmigrantes uruguayos y argentinos que conocieron mis padres trajeron sus costumbres y gracias a ellos probé los espagueti, los ñoquis, los raviolis, el dulce de leche… y otras formas de cocinar. En un momento en el que no había internet, nos teníamos que relacionar entre seres humanos para aprender cosas.
La gente joven (mis padres en aquellos tiempos) no tenían las barreras mentales de mis abuelos, que siguieron hasta que murieron, cocinando sus platos tradicionales como habían hecho toda su vida (razón por la que entiendo yo, que llegaron a cumplir muchos años), seguramente mucho más sanos que la comida rápida que nos quieren colocar.
Mucha comida viaja por medio mundo hasta nuestros platos contaminando y provocando desigualdad y sufrimiento a los que están al inicio de las cadenas de producción. Al final no sé si hemos ido a mejor o a peor. Tengo la sensación de que cuanto más nos complicamos más infelices somos. Tenemos tanto de todo que no sabemos ni como enfocar nuestras ansiedades.
En España veníamos de una época de escasez y de una tradición muy arraigada en lo culinario. Mi madre, por ejemplo, la pequeña de seis hermanos, me ha comentado, lo frecuente que era comer garbanzos en su casa. Con ocho y un sólo sueldo, sólo había para eso para sobrevivir.
Con esta fotografía pongo en contexto esta deliciosa receta de ñoquis o gnocchi, que me ha traído tantas reflexiones. En estos momentos la abundancia de oferta, nos pone delante lo que hace dos días tenías que elaborar a mano.
Los cambios van demasiado rápido para los que asistimos en directo y la globalización se hace adueña de nuestros hábitos. Nos estamos moviendo hacia el modo de consumir de productos procesados, baratos y nada beneficiosos para nuestra salud. Dentro de estos productos no se salvan las pastas (que sí, también son procesados) y las salsas que las acompañan.
Te recomiendo los gnocchi o ñoquis pero mira la calidad de los productos que compres y siempre siempre, acompáñalos con mucha verdura.